Utilidad de la gammagrafía de captación tiroidea en enfermedad tiroidea no maligna.
DOI:
https://doi.org/10.37536/RIECS.2021.6.2.289Resumen
Introducción: La gammagrafía tiroidea es una prueba ampliamente utilizada para evaluar la estructura y el funcionamiento de la glándula tiroides.
Objetivo: Evaluar la utilidad de la gammagrafía de captación tiroidea en las consultas de Endocrinología y Nutrición del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.
Materiales y métodos: Observacional retrospectivo. Se incluyeron las exploraciones de captación tiroidea realizadas durante el período de un año, de enero a diciembre de 2019, en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid. Se recogieron datos epidemiológicos de las historias clínicas sobre función tiroidea, anticuerpos contra el receptor de TSH (TSI), diagnóstico final y manejo del paciente. Análisis con Stata versión 16: Frecuencia absoluta y relativa, y prueba de Chi-cuadrado.
Resultados: Obtuvimos un total de 91 pacientes que tenían exploración con gammagrafía tiroidea. La gran mayoría mujeres (71%) versus 29% de los pacientes varones. La media de edad: 63 (SD 17.99) años.
El 79% de los pacientes tenían TSH suprimida. Y la mayoría de los pacientes que fueron derivados para exploración gammagráfica tenían hipertiroidismo subclínico: 34 (37%), seguidos de enfermedad de Graves (EG): 22 (24%) e hipertiroidismo primario con autoinmunidad negativa: 9 (10%).
Con respecto a los hallazgos gammagráficos, el 43% de los pacientes tenían un bocio tóxico difuso por EG; 25% glándula tiroidea normal; 13% adenomas tóxicos; 9% nódulo frío; 4% ausencia de captación del radiotrazador en el parénquima tiroideo, hallazgos que podrían estar relacionados con un bloqueo tiroideo secundario al tratamiento con amiodarona, administración reciente de contraste yodado, tiroiditis subaguda; y el resto tenía otros diagnósticos, bocio multinodular (3%), bocio nodular con tendencia autonómica (3%).
El 70% de los pacientes tenían TSI negativos vs 28% con TSI positivos, en el 2% restante no disponíamos de este dato.
En aquellos con TSI positivo, la gammagrafía no agregó información significativa para esclarecer el diagnóstico o manejo. Sin embargo, en los que los TSI resultaron negativos, la prueba de captación tiroidea modificó el diagnóstico inicial en un 70% aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa ( P=0.199)
Conclusiones:
La indicación clínica más común de la gammagrafía en nuestro ambiente es para evaluar el hipertiroidismo subclínico. Nuestros resultados muestran que la gammagrafía de captación tiroidea puede ser útil en pacientes con hipertiroidismo con TSI negativos. Los médicos deben evaluar cada caso de forma individual para determinar si la exploración de captación alterará significativamente el diagnóstico o el tratamiento del paciente.